La carta de Stanley Kubrick a Arthur C. Clarke (o el nacimiento de 2001)

 

SOLARIS PRODUCTIONS, INC 31 de Marzo de 1964 Sr. Arthur C. Clarke [Dirección postal] Apreciado Sr Clarke: Es una muy interesante coincidencia que nuestro amico mútuo Caras le mencionase a usted en una conversación que estábamos teniendo sobre el telescopio Questar. He sido un gran admirador de sus libros desde ya hace mucho tiempo y siempre he querido hablar con usted de la posibilidad de hacer una película de ciencia ficción realmente buena y proverbial. Mi interés principal recae en estas simples áreas, sumiendo naturalmente una gran trama y calidad. 1. Las razones para creer en la existencia de vida extraterrestre. 2. El impacto (y tal vez incluos la falta de impacto en algún caso) que  dicho descubrimiento tendría sobre la Tierra en un futuro próximo. 3. Una sonda espacial con aterrizaje y exploración sobre la Luna y Marte. Roger me cuenta que está usted planeando venir a Nueva York este verano. ¿Tiene usted una genda inflexible? Si no, ¿querría considerar el venir antes con el objetivo de un encuentro, el propósito del cual seería determinar si una idea podría existir o surgir que podría interesarnos suficientemente a los dos para colaborar en un guión? Incidentalmente, "Sky & Telescope" anuncia un montón de telescopios. Si se tiene el espacio para un telescopio de tamaño mediano sobre un pedestal de, digamos, el tamaño de un trípode de cámara, ¿hay algún modelo en particular de su clase, tal como el Questar lo es para los pequeños telescopios portátiles? Atentamente, (Firma) Stanley Kubrick

Esta es la carta que el gran director Stanley Kubrick le envió al novelista de ciencia ficción Arthur C. Clarke y que supuso el punto de partida de ua de las películas más importantes de la historia del cine. La carta original la podés leer en Letters Of Note, (aquí yo os la he traducido, disculpad la falta de fidelidad) y en ella Kubrick, además de pedirle consejo sobre qué telescopio adquirir ya le pide audiencia a Clarke para empezar a hablar de su proyecto. El encuentro, finalmente, tuvo lugar. Duró ocho horas y en ella se sentaron las bases del proyecto 2001: A space oddissey. El punto de partida fue un relato breve de Clarke llamado  The Sentinel, a partir del cual toda la idea de la película acabó tomaqndo cuerpo.

Y así, niños y niñas, es como se gesta una de las obras maestras del siglo XX, un pináculo indiscutible de la ciencia ficción y una obra que se avanzó al futuro de la mano de estos dos grandes genios.