Criticant als crítics (segons Isaki Lacuesta)

Cap comentari
Només té un post, un únic post, el blog que acaba de crear el director de cinema Isaki Lacuesta. I ho fa, sembla, per donar suport a un text llarg, dens però molt encertat i directe, en el que critica als crítics, que no és poc. En critica les actituds, els oblidats, la manca de professionalitat i un munt més de defectes molt ben apuntats. I tot arran d'un article del Sergi Pàmies a la Vanguàrdia.
Si us agrada el cinema no us hauríeu de perdre aquest text, lúcid i serè, com han de ser les crítiques. Fins i tot si aquestes són per criticar als mateixos crítics.

Aquí en teniu un petit extret.


LA CRÍTICA ESPECTACULAR


En su artículo “Paso doble” del pasado 7 de octubre, Sergi Pàmies escribe que “el cine de arte y ensayo aplica un código penal distinto del que regula el cine convencional”. Según Pàmies, las películas “de autor” jamás son reprobadas, y por eso le parece ejemplar que uno de los críticos de El País, Carlos Boyero, haya “repudiado y combatido” mi película “Los pasos dobles”. Añade Pàmies que, en cambio, es usual y de buen tono criticar películas “comerciales” como “Larry Crowne”.
Los hechos, sin embargo, desmienten la teoría de Pàmies: hace años que los críticos de los periódicos españoles más vendidos (El País, El Mundo, ABC) denigran e ignoran, de forma sistemática, el cine “de autor o experimental”. Y escribo “ignoran”, porque ésa es la palabra clave: nada se puede reprochar a quién manifiesta sus opiniones honestamente, pero sí a quien renuncia al deber de informar a los lectores. Consultemos la hemeroteca: cuando en 2002, “El viaje de Chichiro” ganó el Oso de Oro, los lectores descubrimos que la mayoría de los cronistas españoles no se habían dignado a verla. En 2006, “Naturaleza muerta” de Jia Zhang-Ké ganó el festival de Venecia, y de nuevo, los críticos de esos diarios prefirieron descansar; al día siguiente, justificaron su falta de profesionalismo describiendo a Zhang-Ké como un chino desconocido, cuya película se proyectó en “un único pase nocturno” (Boyero). Entonces ocultaron al lector que Zhang Ké ya era un cineasta célebre, premiado en festivales de medio mundo; si no lo sabían, hubiera bastado un vistazo al dossier de prensa o a la web del festival para no tener que engañar a sus lectores. [En Internet pueden leer “La catatonia nacional”, de López Fernández, una apasionante recopilación de los insultos proferidos aquel año contra Lynch, Weerasethakul, Resnais, etc]. En 2008, el mismo Boyero se jactó de abandonar su puesto de trabajo, cuando puso al caer de un burro “Shirin”, de Abbas Kiarostami, sin haberla visto. Entonces, más de dos cientos lectores de El País escribimos una carta de protesta por su lamentable cobertura. Fue cómico comprobar cómo varios profesionales de la critica al trabajo ajeno consideraron que nuestra queja era un “ataque a la libertad de expresión”.

Podeu acabar de llegir el fantàstic text en el seu blog.