La peli de ... Regina Cortés

2 comentaris
L'experiència de veure una peli va més enllà de si t'agrada o no. L'experiència de veure una peli té a veure amb un context, amb un moment de la teva vida, amb unes circumstàncies. De vegades, tots aquests elements s'alineen i provoquen el que en termes tècnics en el món de l'art es coneix com una "experiència estètica", un trasbals en el teu interior provocat per l'obra i aquestes circumstàncies. D'això és justament del que parla aquesta secció, de les experiències estètiques d'alguns dels nostres lectors i lectores, amics i amigues, familiars i propers. Vam començar amb la del David Soler, vam continuar amb la de l'Oriol Llevat, després amb la de la Noemí Roig i per últim la de la Rosa Blanco.
Avui hi afegim la peli especial de la Regina Cortés, una altra de les meves grans amigues cinèfiles de la època de Divxclásico, que no només és un pou de sabiduria cinèfila sinó que, a més, la seva visió al respecte és absolutament irrepetible i imprescindible. Fins i tot ha encarat aquest post d'una manera especial, quasi sensorial, en la que us regalarà la seva particular visió de la seva peli favorita. Aquí la teniu.






Pulsa el botón "play" y lee.


Cuando Cuesta Verde se convirtió en mi hogar.

Hablando con la tele.


Ocho años. Solo ocho años tenía yo cuando conocí a Carol Anne y a su familia. Cuesta Verde, esa preciosa urbanización donde las casas eran de ensueño y los niños corrían entre las calles montados en sus bicicletas. El dinero no era problema, incluso en los enormes jardines podían construirse piscinas y los hijos partían contentos para ir a clase.

La metáfora de tan bello paisaje y estilo de vida era una pequeña niña, Carol Anne. Era un poco menor que yo, pero me sentí identificada con su calidez, con esa aura angelical que transmitía y que parecía inundar a todo un barrio, a todo un mundo, que resucitaba incluso a los muertos. Deseé ser aquella niña, vivir en su casa, tener su cuarto y su futura piscina, ese pelo rubio lacio que encandiló a millones de espectadores.

La imagen de una familia perfecta que nos americanizó a todos, nos enseñó lo bello que es vivir en uno de sus grandes barrios en la soleada California y lo grandes que son los dormitorios de los niños allí, llenos de juguetes y de caprichos. Una gran escalinata, una cocina moderna, un perro, televisión en los dormitorios...

Cuando Cuesta Verde se convirtió en pesadilla.

Fantasmas haciéndose los graciosos.
A veces, como tan sabiamente decía la parapsicóloga pelirroja, algunas personas no saben que están muertas e intentan volver a nuestro mundo o arrebatarnos cosas que son nuestras. Al principio pueden parecer inofensivos o incluso graciosos, pero siempre buscan algo, una luz que les guíe en la oscuridad, un ángel al que aferrarse. Ese ángel, Carol Anne, era nuestro, de todos los espectadores, no solo de sus padres. Cuando los desdichados fantasmas nos la arrebatan sentimos que la maravillosa vida en la que estamos inmersos ya no es tan maravillosa.

Se llevan a Carol Anne.
Incluso a Cuesta Verde puede llegar la desgracia, que es bastante más grande que que las señales de los mandos a distancia se crucen. La peor de las pesadillas se hace realidad cuando los muertos se levantan de sus tumbas, nos arrebatan la alegría que tenemos y convierten nuestra plácida existencia en un mundo negro en el que solo existe el caos de una habitación y la desolación de perder a una pequeña niña que grita y busca a su madre a través de la televisión.

¿Qué habría en el otro lado? ¿Qué vería Carol Anne? ¿De verdad serían para ella otros niños? Recuerdo hacerme esas preguntas desde el momento en que vi la película. ¿Por qué? ¿Por qué se la llevaron? ¿Por qué rubia y dulce? Es como si nos quitaran un caramelo que acabamos de empezar a degustar y nos dieran el más amargo de los brebajes.


Ya están aquíiiiii.
Cuesta Verde es la vida con la que todos soñamos. Carol Anne es la dulzura que todos esperamos. La televisión es la sociedad podrida y que nos corrompe, la envidia en estado puro. La misma envidia que sentimos todos al ver la preciosa existencia de la familia Fielding en los primeros minutos de la película.

2 comentaris :

Rosa ha dit...

Sin duda,una de las pelis más inquientates.
Muy bueno el escrito

Noemix ha dit...

Que post más chulo Regina. Me encanta... Sólo una cosa, yo llego a ver esta peli con 8 años y me traumatizo de por vida!